El encantador de perros de Cuatro, César Millán, opina sobre cómo debería ser la mascota de la familia Obama en la Casa Blanca: ni muy ladrador ni poco mordedor.
El perro que la familia Obama podría llevarse a la Casa Blanca debería ser un animal “con un nivel de energía medio, quizás un caniche”, declara en people.com César Millán.
Cuando Barack Obama hizo su primer discurso como presidente electo de los Estados Unidos, prometió un perro a sus hijas, Mallia y Sasha, para facilitar su adaptación a la Casa Blanca.
La promesa del regalo de Barack y Michelle Obama ya ha hecho correr ríos de tinta. Y nadie mejor que César Millán, una estrella de la televisión americana conocida en España por la serie de Cuatro El encantador de perros, para dar consejos sobre cómo recibir al nuevo miembro de la familia presidencial.
Según Millán, las hijas del Comandante en Jefe de los Estados Unidos deben ser, al principio, distantes con la mascota: no deben mirarle a los ojos ni tocarle ni llamarle. Tendrá que ser el perro quien se acerque a ellas; de esa manera -argumenta Millán- comprenderá quién manda en casa, algo fácil, incluso para una mascota, cuando se vive en la residencia del hombre más poderoso del planeta.
La calma y la asertividad son otras de las condiciones necesarias para una buena convivencia entre animales y humanos. Para Millán, ambas son cualidades inherentes al estilo de Obama. Bastará con que el antiguo senador por Illinois mantenga sus dotes de comunicación, las mismas que le han llevado a la presidencia de Estados Unidos, para que consiga criar un perro líder. A la mascota de los Obama pueden esperarle importantes misiones. “El liderazgo animal y el liderazgo humano suelen ir juntos”, concluye César Millán, que acaba de escribir un nuevo libro dedicado precisamente a la adaptación de los perros en los hogares.
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