domingo, 12 de julio de 2009

- Un Grave y Gran Problema a Solucionar : Consumo de Carne de Perro -
























CONSUMO DE CARNE DE PERRO


Los perros no se libran tampoco del infierno que supone para los animales ser considerados como comida. Pocos de nosotros consideraríamos la carne de perro como comida. Sin embargo, en otros países la carne de perro forma parte de la dieta de, al menos, ciertos sectores sociales.
En los mercados de Baguio City y la región de Ilocos en Filipinas, o de la provincia de Guangzhou en China, o de Seúl, en Corea del Sur, entre otros, encontraríamos tenderos ofreciéndonos carne de perro, y veríamos los cuerpos despellejados y seccionados de perros expuestos para su venta.
Sin embargo, la práctica común es que el comprador seleccione a los perros vivos. Tras esto el pobre animal será asesinado in situ.

¿DÓNDE SE CONSUME CARNE DE PERRO?

Hoy en día se come y/o se comercializa la carne de perro en Camboya, Japón, Laos, Taiwan, y en las regiones más orientales de la antigua Unión Soviética. También en Indonesia y Birmania. En todos estos lugares, no obstante, se trata de una práctica claramente minoritaria llevada a cabo por minorías sociales o grupos indígenas.
Sin embargo, el comercio de la carne de perro es más común (aunque siga siendo minoritario) en China, Filipinas, Vietnam, Corea del Norte y Corea del Sur.
En un punto medio entre los dos grupos de países anteriores estarían India y Tailandia, donde la práctica de comer perros es común sólo en algunas regiones del país.

POR QUÉ CARNE SIEMPRE SIGNIFICARÁ ASESINATO


Para muchos perros la pesadilla de ser considerados como comida comenzará en los camiones donde son transportados por carretera. Este viaje a menudo durará varios días a lo largo de los cuales no tendrán acceso a alimentos. Sólo se les proporcionará agua mediante mangueras y únicamente para prevenir la deshidratación y la muerte.
Para el viaje se les introduce en jaulas abarrotadas apiladas unas encima de otras hasta cinco alturas.
Al llegar a los mercados el transportista comienza a arrojar al suelo las jaulas de la parte superior. Esto produce roturas de miembros y contusiones a los aterrorizados perros.
Una vez en el suelo se utilizan tenazas metálicas para agarrarles por el cuello. Estando ya sujetos, los comerciantes pueden o arrojarles dentro de jaulas más grandes para ser pesados y vendidos de inmediato o descargarles en los “corrales”.
Una vez en el suelo los temblorosos animales orinan y defecan y, literalmente, caen en los recipientes de agua en el centro de los corrales para saciar una sed de días .



Pero para ellos la pesadilla no ha hecho más que comenzar. Los compradores pasan a su lado para seleccionarles. Entonces son agarrados de nuevo por las tenazas de metal. Tras esto son golpeados brutalmente en el hocico con un instrumento parecido a un bate de béisbol, ante la mirada aterrorizada de sus compañeros de destino. El objetivo es dejarles inconscientes.
Trágicamente para ellos la inconsciencia a menudo no dura lo suficiente y despiertan en cuestión de segundos intentando ponerse en pie, arrastrándose entre la sangre y chocando con otros perros también caídos.
Llegados a este punto los perros aúllan desesperadamente entre dolor y confusión. De sus bocas y hocicos se escapa la sangre y las mucosas, mientras son golpeados una y otra vez.
El motivo de este horrible procedimiento es la creencia de que el rápido latido del corazón de los animales aterrorizados hace que, cuando finalmente son asesinados la sangre chorree más rápidamente. Se cree que esto mejora después el sabor de la carne al haber producido el animal adrenalina ante el terror que siente.
Otros métodos de matanza son desde el apuñalamiento en el cuello o en la ingle para dejarles desangrarse, o colgados hasta la asfixia, o electrocutados o arrojados vivos en cubas de agua hirviendo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Entradas populares