Oaxaca - México

viernes, 05 de diciembre de 2008

Al realizar el pago de la reparación del daño apoya a la integración de la familia en desgracia




VÍCTOR ZÁRATE

Feliciano Villareal Olvera, dueño de los perros que mataron a un niño en una colonia de Xoxo, obtuvo su libertad al realizar el pago de la reparación del daño, con lo que aportó para que la familia del pequeño comprara una fracción de terreno y se unieran para construir un hogar.

El terrible drama ocurrió minutos antes de las dos de la tarde del 13 de mayo pasado cuando Rigoberto Eusebio Ángeles y su hermano menor regresaban de la escuela primaria y se dirigían al domicilio de su abuela, que se localiza en la agencia municipal de Cruz Blanca perteneciente a Cuilapan de Guerrero.

Los hermanos menores de edad cotidianamente caminaban polvorientos terrenos y solitarias calles de la colonia Benemérito de las Américas de Santa Cruz Xoxocotlán para llegar al domicilio de la abuela.

Los dos escolares jamás se imaginaron que de pronto les saldrían al paso dos feroces perros de pelea, los que les comenzaron a ladrar y causó el pánico de los infantes, quienes temiendo lo peor decidieron correr en busca de auxilio, solo uno de los pequeños logró ponerse a salvo en virtud de que Rigoberto fue alcanzado por las fauces de las fieras y pese a los gritos de auxilio, perdió la vida por las múltiples lesiones causadas en distintas partes del cuerpo y una impresionante herida que le cercenó el cuello.

En las investigaciones realizadas al respecto, se estableció que los perros asesinos eran propiedad de Feliciano Villarreal Olivera, quien fue detenido en el lugar de los hechos, en donde reconoció su error de dejarlos sueltos.

Villarreal Olivera fue consignado con el Juez Sexto de lo Penal, licenciado Guadalupe Lucas Figueroa Robledos, quien le dictó auto de formal prisión como presunto responsable de homicidio culposo por comisión por omisión.

Tras la tragedia que conmovió a la ciudadanía oaxaqueña, llegó a esta ciudad procedente de Estados Unidos, la señora María Magdalena Ángeles Montes, quien se entrevistó con la agente del Ministerio Público adscrita al juzgado, licenciada Alejandrina Figueroa Méndez para narrarle el calvario que había vivido en su matrimonio ya que su esposo los había abandonado con sus cinco hijos y por ese motivo había decidido emigrar al vecino país del norte en busca del sustento para sus hijos pero nunca se imaginó de la desgracia que les sucedería.

Suplicó se realizarán los trámites y que el acusado respondiera por la reparación del daño.

Con el dinero obtenido se entrevistó con su pariente Israel Ramírez Bracamontes, quien le vendió a un precio módico una fracción de terreno en Reyes Etla.

Entusiasmada la joven madre de familia señaló que con el dinero que le sobró ha decidió comprar material y construir un cuarto en el que vivirá al lado de sus hijos menores de edad.

Señaló que sus mismos hijos le propusieron que se mande a llamar a su papá quien trabaja como albañil en Salina Cruz y se encargue de construir la vivienda para que vivan todos juntos.
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