Interés General | Los antecedentes asustan
Un rottweiler atacó a un chiquito de tres años
Ocurrió en Quilmes. Era el perro de la casa, pero cuando el nene entró le mordió un brazo y lo llevó arrastrando hasta el fondo. Lo soltó cuando un vecino le partió un ladrillazo en la cabeza
La peligrosidad de los rottweilers quedó en evidencia una vez más. Ahora por el brutal ataque de un animal de esa raza a un niño de tan sólo tres años de edad.
Aunque recién tomó estado público ayer, el hecho ocurrió el lunes último cuando el chiquito ingresaba con su mamá y su hermano a la casa que habitan, en el barrio Villa Argentina de Quilmes Oeste.
Según la exposición que el padre realizó ante la policía, el perro que -“por cuestiones de seguridad”- habían adquirido el último mes, se abalanzó sobre el chiquito y luego lo arrastró de un brazo por el pasillo, hasta llevárselo al fondo de la casa. Recién lo soltó cuando un vecino que -acudió al lugar alertado por los gritos desesperados de la madre- le pegó un ladrillazo en la cabeza.
Sin pérdida de tiempo alguna, los vecinos llevaron al niño al hospital Isidoro Iriarte, donde fue sometido a una delicada intervención quirúrgica para salvarle el brazo, cosa que finalmente lograron.
Atormentado por el horrendo episodio y consciente de que familiares y amigos tenían miedo de ir a su casa, Daniel, el dueño del perro resolvió sacrificarlo.
Contó que había sido entrenado y que era muy obediente. Pero, al parecer, se enloqueció cuando el nene, Braian, entró a la casa con un arma de juguete.
Casos similares -y aún más graves- hubo muchos, pero por una cuestión de proximidad se recuerda el que ocurrió el 30 de marzo último en ruta 11 y 635 la localidad platense de Villa Ponsati, donde dos rottweilers atacaron a una nena de 10 años.
La pequeña caminaba de la mano de su abuela cuando se cruzaron con el cuidador de una casaquinta que había sacado a los perros. Consecuencia del ataque terminó internada en el hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata con lesiones graves en todo el cuerpo.
Más grave aún fue lo que ocurrió en Berisso allá por abril de 2007, cuando una beba de tres meses murió por el ataque de un rottweiler que pertenecía a su abuela. El relato es espantoso: la bebé estaba acostada en una cama, la mujer fue a atender la puerta y cuando regresó se cruzó con el animal que tenía el hocico ensangrentado.
Para Elba Tiburzi, referente de la entidad protectora de los animales llamada Prodea, “es evidente que los perros de esa raza no tienen lugar en la sociedad en que vivimos”. Subrayó que tendría que haber sanciones firmes para quienes no los tienen con la responsabilidad que corresponde.
Berisso posee una ordenanza sobre la tenencia de ejemplares a los que se considera peligrosos, mientras que en la Provincia existe un proyecto.
Fue en junio último cuando el gobierno bonaerense informó que el ministerio de Salud elaboró una iniciativa en conjunto con el Colegio de Veterinarios y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de La Plata, que obligará a los dueños de perros peligrosos a inscribirse en un registro provincial de tenedores responsables. Sea como fuere, el problema no fue resuelto y las consecuencias están a la vista.
Diario Hoy
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