lunes, 25 de mayo de 2009

- Panorama en el Reino Unido






"Un perro es tan bueno como un cuchillo"

Elizabeth Byrne

BBC

Pit Bull Terrier

La crianza, venta e intercambio del Pit Bull Terrier está prohibida en el Reino Unido.

El número de perros ilegales en las calles del Reino Unido está aumentando, según la Policía Metropolitana. En la mayoría de los casos, agrega la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad a los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés), los dueños son jóvenes que adquieren perros de razas agresivas, para utilizarlos con el fin de intimidar a los demás y como símbolo de estatus.

Gordon Shepherd, es un DJ de 25 años que vive en un barrio del oeste de Londres. Tiene un perro llamado Rocky, mezcla de Pit Bull y Rottweiler.

A Gordon le gusta salir a caminar con su perro porque inspira miedo.

"La gente se aleja. Camino por la calle y, literalmente, la gente se hace a un lado. Eso me hace sentir bien, sí, me hace sentir que tengo poder".

Es igual de bueno que tener un cuchillo, puede hacerle a una persona la misma clase de daño

Gordon Shepherd, dueño de Rocky

Y la gente tiene razón en sentir miedo. Gordon admite haber entrenado a Rocky para que muerda a quienquiera que él señale.

Gordon sabe que su perro puede hacer un gran daño.

"Es tan bueno como tener un cuchillo, puede hacerle a una persona la misma clase de daño".

Pero no son sólo personas lad víctimas potenciales. RSPCA señala que, cada vez más, los perros son utilizados en peleas callejeras y muchos de ellos acaban recibiendo tratamiento por heridas de cuchillo, quemaduras y huesos rotos.

Cultura de pandillas

Marlon, quien trabaja con jóvenes involucrados en pandillas, cree que los perros se han transformado en una parte importante de la cultura de estos grupos.
Akel Isaac

Akel Isaac (der.) considera que el perro es un símbolo de estatus.

"Si se sienten que no son los más fuertes en el grupo, se consiguen un perro imponente", dice.

Akel Isaac, otro joven dueño de un perro, dice que la imagen que uno proyecta juega un rol importante: "Tener un perro, tiene que ver con cómo quieres que te vean".

Recientemente Akel cruzó a su perro Krueger, un Mastín Francés, con otro de la misma raza para ganar un dinero extra. Él dice que incluso antes de que nacieran los cachorros ya había mucha gente interesada en comprarlos.

Akel cree que la demanda de perros más grandes y más agresivos es una cuestión de estatus.

"Hoy en día ves muchos perros grandes, pero todavía los cruzan con otros más pequeños como los Pits u otros perros de pelea, porque los dueños quieren conservar estas características, para que resulte más fácil entrenarlos para atacar gente".


Muchos de estos animales terminan participando en peleas callejeras.

En el Reino Unido hay una ley -que data de 1991- que prohíbe cruzar cuatro clases de perros de pelea, entre la que se incluyen los Pit Bull Terrier.

Esta ley fue introducida después de que se produjeran varios ataques serios contra miembros del público. La idea era hacer desaparecer a las cruzas más agresivas.

Sin embargo, esto no ha sucedido.

Según el sargento McParland, director de la Unidad de Perros Peligrosos de la Policía Metropolitana, el problema de los perros ilegales no sólo no ha desaparecido sino que ha ido en aumento.

"Entre 2002 y 2006 la policía capturó a unos 40 perros por año, pero después de 2006 comenzamos a ver un incremento en el número de Pit Bull Terrier en Londres. Ese año capturamos 173, al año siguiente 480 y en los últimos 10 meses hemos encontrado unos 600".

Parte del problema es la dificultad para identificarlos y las cruzas hacen esta tarea aún más difícil. Y por otra parte, la policía no cuenta con recursos suficientes para patrullar las calles en busca de estos animales.

Pero para McParland el problema no son los perros sino sus dueños.
--------------------------------------------------------------------------------------------------

sábado, 16 de mayo de 2009

Luchan por dignidad de los Pitbull




Asociados están asesorados por un experto en la temática
Foto: Guillermo González /CEET

Hay quienes dicen que el pitbull es la raza más violenta entre los perros. Algunas veces los tildan de asesinos; sin embargo, para Dáger Gómez, presidente de la 'American Pitbull Terrier' en Barranquilla (APBT), lo anterior es una gran falsedad.
Él es un creyente de que la mentalidad asesina del perro se la inculca su propio amo.


La asociación nació hace un año y medio con la tarea de educar y concientizar a los tenedores de pitbull , para que los retiraran de las peleas clandestinas y además para mostrarles que existe otra forma de criar a un perro sin que este sea violento.


"Nosotros entrenamos a los perros para que desarrollen todas sus habilidades físicas y de adiestramiento. Entre las actividades que ellos practican están el arrastre, la presa o prensa y la escalada vertical", afirma Dáger.


Hay obstáculos que frenan la labor de la APBT. Algunas veces los veterinarios quieren cobrar más de lo normal por un servicio o producto, o sencillamente no atender; en otras ocasiones cuando los perros están es sesión de práctica, no es raro encontrarse una patrulla de Policía tratando de llevarse a los canes.


Actualmente, la asociación tiene 10 miembros. Algunos aliados como Rafael Mora y Araújo, un argentino conocedor de la raza quien les asesora en la meta de abolir o reformar la ley 746 del 2002, la cual trata sobre la regulación y tenencia de animales. Además, convencer a La Sociedad Protectora de Animales, que quiere evitar la proliferación de la raza.
--------------------------------------------------------------------------------------------------

miércoles, 13 de mayo de 2009

Tucumàn - Argentina


La superpoblación de perros callejeros

Sus historias de animales constituyen en opinión de muchos críticos lo mejor de su literatura. El escritor británico Rudyard Kipling dijo en una oportunidad: “Compra un cachorro y con tu dinero adquirirás un amor firme”. Las series televisivas “Lassie” y “Rin Tin Tin” cautivaron a una generación de televidentes. No en vano, el perro ocupa un lugar privilegiado en el corazón del hombre hasta el punto de ser considerado su mejor amigo. Sin embargo, los canes pueden convertirse en un problema social si sus dueños los abandonan en la vía pública, como sucede a menudo en San Miguel de Tucumán.
Alrededor de 50.000 animales conforman la población canina de nuestra capital y merced a la castración de 2.000 hembras realizada por la Municipalidad en 2008, se evitó el nacimiento de 20.000 canes, según el responsable del Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara), mientras que el subsecretario de Servicios Públicos de la Municipalidad afirmó que el abandono de mascotas es cada vez mayor y se necesitarán 10 años más con planes masivos de esterilización para controlar la cantidad de animales domésticos que circulan por las calles.
Los veterinarios señalan que el 80 % de los canes operados no son callejeros y señalaron que el problema de operar a estos animales es que luego de la intervención, necesitan un día de cuidados permanentes con calmantes y sólo puede hacerse si un vecino bien intencionado se ofrece a ello.
El funcionario municipal aseveró que la superpoblación de perros se debe a que en los barrios hay muchas mascotas abandonadas que se reproducen y sus crías terminan generalmente en el centro, adonde llegan en busca de comida. Indicó que si los vecinos colaboran y se prosigue con las esterilizaciones se avanzará en el control de los canes. Se estima que más de la mitad de estos que hay en la capital son callejeros. Los vecinos aseguran que cada día se ven más perros, asustados y con hambre, que vagan sin rumbo por las calles de la ciudad y en algunas plazas como la Urquiza o la San Martín. En esta última, hace tiempo vive una jauría que ataca a menudo a los ciclistas y motociclistas y en varias ocasiones, casi llegaron a producirse accidentes en el intento de los conductores de escapar de las mordidas.
Las campañas de esterilización y de concientización deben ser constantes. Hay, por otro lado, ordenanzas que no se cumplen, como aquella que establece que los animales domésticos deben ser conducidos con correa y bozal, y que los propietarios o tenedores están obligados a llevar una bolsa y una palita para recoger los excrementos de los animales. La norma que regula la cría y tenencia de perros prescribe además que quienes no la cumplan deberán pagar multas de entre $ 200 y $ 1.000. La disposición municipal también exige que los paseadores deben inscribirse en un registro de la Dirección de Urbanidad e Higiene y deberán portar los carnets que acrediten que los perros estén vacunados. Para poder registrarse, paseadores, cuidadores y entrenadores de perros de razas consideradas peligrosas deben sacar un certificado de buena conducta y pasar por un examen psicológico en la Dirección de Salud municipal.
La antigua problemática de los canes vagabundos refleja la falta de amor por los animales y de cultura cívica de una buena parte de la comunidad que los deja deambular o los abandona en la vía pública. Los animales suelen ser el reflejo de lo que son sus dueños y de sus hábitos. Se debería inculcar ya en el ciclo primario amar y cuidar a los animales. Tal vez por intermedio de los niños, logre revertirse este mal hábito de los adultos.
--------------------------------------------------------------------------------------------------

Entradas populares